Por la década de los 40, se conocieron, aquí en Villavicencio, una pareja de jóvenes (mi mamá y mi papá), llenos de ilusiones y de amor con miras a un matrimonio. Ella, de familia conservadora (regoda) y él de estirpe liberal (cachiporro).
Raro, ¿ciérto?, una goda y un cachiporro en los años 40 a matrimonio; impensable.
En esa época la distancia más cercana entre un godo y un cachiporro era, el largo del brazo más el largo de un mataganado (cuchillo), o una peinilla.
Obviamente, la familia de mi mamá pego el grito en el cielo, casarse con un liberal y además NEGRO, (bueno, mi viejo no era realmente negro, era moreno); claro está que para la familia de mi mamá era la misma cosa.
Sin embargo, por encima de todo (él liberal, que según los curas de la época eran hijos o mejor dicho eran el mismo diablo y ella, de familia conservadora, o sea de familia santa; según, de nuevo, los curas); hasta el siglo, periódico conservador, se pregonaba como el SANTO SIGLO. ¿NO LES PARECE, QUE LOS CURITAS HAN TENIDO MUCHO QUE VER CON LA VIOLENCIA EN NUESTRO PAÍS? Creo que es hora de que le pidan perdón al pueblo colombiano, no lo olviden, estamos en época de reconciliación.
Pasó el tiempo y dos décadas después, mi vieja había pasado por 11 partos (Gloria, humberto, myriam, Dolly, Jairo, Omar, Manuel, Marina, Edgar, Soraya, yo, Yesid y juvell);espero, no haber olvidado ninguno; entre los cuales yo soy el antepenultimo (antes no quede más chiquito).
Mi vida como estudiante (primaria, bachillerato y universidad), practicamente la viví en Villavicencio, con excepción de algunos cursos hechos en el resto del paíx y otro en Cuba en el Cultivo de caña de azúcar.
(ESTA HISTORIA - AVENTURA CONTINUARÁ)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario